lunes, 25 de febrero de 2013
Cap 83
Salí de casa y note que estaba lloviendo. Sentí los pasos de alguien, caminando por la calle, pero el ruido de la lluvia me confundía, así que no le di importancia. No hasta que oí el ruido de una botella darse contra el suelo y un grito. Bueno, juraría que era un estúpido universitario ebrio jodiendo y rompiendo las bolas, hasta que escuché el grito de chica. Mi teoría no cambio mucho, a lo mejor era una universitaria borracha, a lo mejor tenía suerte y me echaba un buen polvo esta noche. Salí corriendo sin importar que me mojara. Y ahí estaba ella teniéndome completamente confundido por su extraña aparición, nunca pensé que me fuera a encontrar con ella de esta manera, es decir… estaba echa mierda! Y mas mierda tenía yo en mi cabeza por habérmela encontrado, pero no solo por eso, sino porque se me formó un nudo en mi garganta al verla así tan destrozada y tan abatida. Fue ahí cuando mi estúpida cabeza comenzó a razonar y recordé…
-Flash Back-
Vanesa: Cuando yo tenía 5 años. Estábamos reunidos en mi casa para festejar la navidad y cuando empezamos a cenar sentimos un olor a quemado en la cocina...
Y desde ese día -Me contaba entre sollozos- no festejo la navidad.
-Fin del flash back-
Después de estar parado allí como por 15 segundos recordando que esta era la peor fecha de su vida en la que había perdido a su familia, reaccioné como pude y corrí hacia ella, no fue la acción mas inteligente pero fue lo que me nació hacer, la sujeté en mis brazos y presioné su pequeño cuerpo contra el mío protegiéndola de la lluvia, de los vidrios que se encontraban en el suelo, e incluso de su propio dolor.
Justin: Tranquila, no llores, todo está bien -Le decía intentando calmarla mientras ella temblaba en mis brazos-
Vanesa: J..Justin??
A penas pude escuchar su voz, pero lo que me invadió por completo no fue precisamente su exquisito perfume, sino un aroma intenso a alcohol, tan intenso que parecía que había consumido alcohol de farmacia. Vi en sus ojos la confusión, esta chica estaba totalmente aturdida, y por lo que vi, no creo que me haya reconocido.
Justin: Qué haces aquí? Dónde vives Vanesa!? –Fue lo primero que se me ocurrió preguntarle mientras caminaba con ella en mis brazos-
Yo: 1330 -Me dijo el número de su puerta entre sollozos-
Xxx: Shh tranquila, ya llegamos. -Intenté calmarla-
La puerta se encontraba abierta, unos segundos antes se me ocurrió pensar si vivía con alguien, una pareja o tal vez una amiga, pero me importaba una mierda en este momento. Empujé la puerta como pude y la pateé haciendo un pequeño click asegurándome de que ésta se cerrara detrás de mí.
Recosté a Vanesa sobre el sofá, le quité los zapatos y el vestido que se encontraban completamente empapados, ella no me dijo nada, la chica estaba al borde de quedarse inconsciente. La dejé en ropa interior sobre el elegante mueble, observé de arriba hacia abajo su cuerpo semidesnudo, enseguida sacudí mi cabeza en señal de enfocarme en lo que debía hacer a continuación, una manta.
Justin: Las mantas! Dónde las guardas Vanesa?
Ella susurró algo que no logré entender, así que me decidí a buscarlas por mi mismo.
Una ola de emociones me golpeó como a una bofetada cuando entré al dormitorio de Vanesa, o mejor dicho al de ella y alguien más, era obvio que tenía novio y por lo que estaba viendo vivían juntos, mas mierda de confusión en mi cabeza, por que carajo me sentía así!? Tan Condenadamente extraño y enojado.
Volví con la manta en mis brazos, la cubrí lentamente, pero para mi mala suerte ella no se encontraba dormida.
Vanesa: Gracias -Me decía aún confundida, y sin saber quien era-
Aproveché y dejé salir la ira dentro de mí.
Justin: Que hacías bebiendo!? Estas loca? Casi te mueres ahí en la lluvia, toda cortada! Mira tus manos!
Estaba completamente furioso, si me veía en este momento parecía un ogro, hasta me daba miedo yo mismo. Lo que no tenía ni idea de por qué me encontraba así, estaba preocupado y un poco angustiado por verla en este estado pero.. no sé, no es suficiente como para estar de esta manera.
Vanesa: L...lo siento - Y comenzó a llorar de nuevo-
Bien… es oficial, ahora si me siento pura mierda, yo la hacía llorar aún más, ya no tenía control de la situación. Me sentía como un padre que se levanta a las 3 de la mañana porque la nena esta llorando y en la desesperación de hacerla callar provoca que llore más fuerte. Fue entonces cuando lo único que se me ocurrió fue abrazarla.
Xxx: Shh...shh esta bien, no llores –Le decía intentando calmarla-
Se estremeció repentinamente, parecía reconocerme, no sabía si salir corriendo por miedo a que me matara ahí mismo o no decir nada y esperar a que me eche de su casa, así que opté por la segunda opción. Pero sucedió algo que nunca imaginé que pasaría, continuó llorando esta vez aún más fuerte casi que ahogándose en su llanto, aún estaba dolida, después de estos 2 largos años aún le causaba dolor y eso por alguna extraña razón me calló muy mal.
Justin: Tranquila, sé por lo que estas pasando, solo tranquilízate.
Era lo único que se me ocurría decir, estaba tan sorprendido y tan confundido. Pero a medida que la acercaba cada vez más a mi pecho, se ahogaba más en su propio llanto.
-Narra Vanesa-
Una vez terminado el abrazo sentimos un ruido en la cerradura.
Justin: Vives con alguien?
Solo atiné a asentir con mi cabeza.
Justin: De acuerdo, será mejor que me vaya –Dijo enderezándose-
Yo: Hay una puerta atrás
No sabía que decir, estaba mareada y muy confundida.
Justin: De acuerdo –Besó mi frente y cerré los ojos al sentir el contacto de sus labios con mi piel- Adiós.
Aún estaba totalmente confundida, no sabía si lo que había vivido recién era parte de mi imaginación o un sueño tal vez, nunca me había emborrachado y 3 botellas de champagne mas 4 latas de cerveza no están bien para una primera vez.
Cuando me dispuse a cerrar los ojos y tranquilizarme un poco, una voz conocida llamó mi atención.
Xxx: Mi amor lo lamento mucho
No podía distinguir quién era, las manchas borrosas en mis ojos y mi terrible dolor de cabeza lo hacían bastante difícil. Pero su voz no me mantenía confundida.
Yo: Zac? –Me atreví a preguntar-
Zac: Suspendí la grabación lo más rápido que pude, se lo mucho que significa esta noche para ti. –Hizo una pausa esperando que dijera algo, pero no podía decir una oración que tuviera coherencia en este momento- Lo lamento mucho
No decía nada, como dije antes no estoy en mi mejor estado.
Zac: No quieres pasar lo que queda de esta noche conmigo? Lamento mucho lo que te hice, puse mi trabajo antes que a ti y eso esta mal, pero por eso quiero…
Antes de que dijera una palabra más lo interrumpí para terminar con esto porque… estaba ebria sí, pero estaba doblemente furiosa.
Yo: tres botellas de champagne y tus cuatro latas de cerveza fue lo que tomé esta noche, ya lo has arruinado todo y no quiero discutir nada ahora.
Cap 82
10:30 de la noche. Estaba prendida de la última botella de champagne, había acabado con las latas de cerveza de Zac y había continuado con el champagne. La última botella, normalmente no tomaba nada de alcohol, no me gustaba. Pero hoy me contradije, en vez de bailar me puse a beber, mala opción ya que me disponía con mi estado de ebriedad hacia el supermercado a comprar más alcohol.
Caminaba por la primera cuadra, cuando un trueno me sorprendió y luego una lluvia suave pero abundante empezó a caer sobre mí.
Yo: Malditas lluvias de veranooo! -Grité en el medio del barrio-
No habían autos en las calles, las casas estaban con las luces encendidas, probablemente se encontraba cada uno con su familia, disfrutando de la cena. Las lágrimas no dejaban de caer por mis mejillas. Mientras la lluvia me cubría por completo, yo seguía caminando con la botella de champagne en la mano, tomando lo poco que quedaba.
Cuando creí que no podía estar peor, metí uno de mis pies sin saberlo en un poso, provocando que callera, el taco de mi sandalia se quebrara y no solo eso, sino que al caer al suelo la botella de champagne se rompió cortándome las manos. Estaba rendida, ya no quería ni caminar, quería que algo me pasara por arriba. Debido al estruendo de la botella al quebrarse, la casa por la que pasaba se enteró, y alguien vino a recogerme del suelo.
Xxx: Tranquila, no llores, todo está bien -Me decía mientras me levantaba en sus brazos-
Yo: J..Justin??
Genial! No solo estaba cortada, mojada, destrozada, sino que también estaba demasiado ebria como para estar alucinando!
Xxx: Qué haces aquí? Dónde vives Vanesa!? -Me preguntaba mientras caminaba conmigo en brazos bajo la lluvia-
Yo: 1330 -Le dije el número de puerta, entre sollozos-
Xxx: Shh tranquila, ya llegamos.
Me recostó completamente mojada sobre el sofá me quitó el vestido, los zapatos, se fue por unos momentos y luego regresó con una manta en sus manos para luego taparme con la misma.
Yo: Gracias –Le dije, sin saber con claridad quien se encontraba en frente de mi-
Aún no sabía si era Justin, o era producto de mi ebriedad.
Xxx: Que hacías bebiendo Vanesa!? Estas loca? Casi te mueres ahí en la lluvia, toda cortada! Míra tus manos! –Estaba furioso y yo muy sensible-
Yo: L...lo siento - Y comencé a llorar de nuevo-
Xxx: Shh...shh esta bien, no llores.
Colocó sus brazos alrededor de mi cintura presionándome más contra su cuerpo y enterró débilmente su cabeza en mi cabello mientras mis lágrimas empapaban su hombro. Lo había tocado, escuchado y sentido, después de 2 años eternos. El estado de ebriedad no me engañaba, era él, podría apostarlo por millones de dólares. Mi estómago se revolvió lleno de emociones y recuerdos, provocando que mis lágrimas se soltaran sin ningún control por mi parte haciendo que mi respiración se agitara y comenzara a ahogarme en mi propio llanto.
Justin: Tranquila –Decía intentando hacer algo- Sé por lo que estas pasando, solo tranquilízate.
Claramente lo decía por que sabía con detalles la historia de mi familia y mi particular odio a las navidades, obviamente! Yo misma se lo había contado. Pero no tenia ni idea de la clase de sentimientos que estaba reviviendo al tenerme abrazada así, junto a su pecho.
-Narra Justin-
Me encontraba con mi madre, la familia de mi padre, y Brenda disfrutando de la cena, si se puede decir que estaba disfrutando, porque la verdad mi madre me tenía las bolas realmente paspadas en lo que comenzaba la noche. Era increíble lo desesperada que estaba para que consiguiera una pareja estable. Había conocido a la chica hace unas semanas y ya la invitaba a pasar la navidad con nosotros, haciéndole cumplidos a Brenda para que yo los notara y los destacara también, hablando de un futuro que por lo menos yo no planeo que exista, es decir, la conozco hace cuanto? 2 semanas!? Por favor. Pero me es imposible estar con alguien más de unos pocos días, probar lo buena que es en la cama y fuera buena o mala la botaba de todos modos. Era una locura, pero me había acostumbrado a eso.
Creo que fue hace 2 años que tuve una pareja estable, y cómo no tener algo estable con esa chica, Vanesa era asombrosa, no sólo me enamoré de ese increíble trasero, en fin, de ese magnífico cuerpo, sino que me enamoré de su sonrisa, de sus gestos, de su personalidad, de ella. Fue la única chica que me volvió loco literalmente, y yo como un idiota le prometí todo, la hice creer en que podía enamorarse, y cuando finalmente la enamoré y conseguí lo que quería, le dije un simple y mentiroso "ya no te amo" dejándola destruida en mil pedazos. Pero no me di cuenta que ese "ya no te amo" era mentiroso, cuando realmente la perdí. Fue la última vez que la ví.
-Flash Back-
Vanesa: Lo siento -Me dijo al chocarse conmigo queriendo salir del jardín-
Justin: No importa, oye, por qué huías de mi? -Le pregunté-
No sabía que decirle, simplemente quería hablar con ella. Me nacía hacerlo, lo necesitaba. Estaba ahí como un idiota, intentando sostener una conversación que no duraría mucho.
Vanesa: Qué quieres? -Me dijo tímida, pero firme-
Justin: Estas... estas hermosa -Dije como un tarado-
Su cara cambió, ahora estaba enfadada. Y cómo no estarlo, si después de destrozarla intentaba hablar con ella, y hacerle cumplidos. Seguramente la esté volviendo loca.
Vanesa: Juegas conmigo, no?
Justin: Claro que no! De verdad estas muy bonita -Dije sonriendo igualmente idiota como me encontraba hace segundos-
Noté que temblaba y su piel se erizaba.
Justin: Tienes frío? -Al ver que temblaba como vibrador- Toma -Me quité mi saco y se lo puse sobre los hombros- Mejor?
Vanesa: Desde cuando te importa si estoy mejor? -Definitivamente estaba enfadada-
Justin: Ví que tenías frío y te ofrecí mi abrigo amable, tan malo es eso? -Me puse más nervioso-
Vanesa: No te hagas el tonto, sabes bien que apenas puedo mirarte a la cara! y si estoy temblando no es porque tenga frío, sino porque tú provocas que tiemble hasta el último centímetro de mi cuerpo! Así que toma tu estúpido saco -Me lo entregó con furia- Y no te hagas el galán conmigo, porque no me acostaré contigo otra vez, si eso era lo que querías!
-Fin del flash back-
Se fue casi que huyendo de ahí. Esas palabras me llegaron al alma, y desde ese momento me enteré de todo el daño que le había hecho, desde ese momento sabía que no la volvería a ver más.
Mi plato de comida estaba vacío, perfecto! Una oportunidad para escapar de allí, por lo menos por unos segundos y tomar un poco de aire.
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